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Encanto del silencio

SIHUAS 2011

Este simpático y acogedor pueblo se ubica en parte nororiental de Ancash. Está anclado en la profundidad de una quebrada, en la confluencia de dos ríos. Su clima es más cálido que templado. Desde Pomabamba, está a tres horas y media de viaje. Primeramente, un ascención hasta una zona punera o jalka, exactamente los parajes de Acerocruz. Por sus cercanías pasa el camino del Inca, que sube de Sihuas y atraviesa el centro poblado de Chinchobamba. Desde una altitud cerca de los 4000 m.s.n.m. se empieza a descender por una carretera asfalfaltada, que se desparrama como un serpentín jadeante arrimándose y hutyndo de cerros roqueros, tapizados por ichus y flagelados por vientos fríos. En el viaje hacia el lado derecho, fácilmente se distinguen los morros nevados de Jancapampa, que desgraciadamente, han empezado a padecer el mal de la deglaciación. Pocos años o lustros, el blanco impoluto de la Cordillera Blanca se habrá convertido en la hosquedad de riscos pardos y negreados por la contaminación ambiental.

 

La nueva Plaza de Armas de Sihuas

 

Después de una bajada de más de una hora se alcanza un puente de fierro y la carretera se desplaza risueña por la vera derecha del río Rupaq, rumbo hacia el norte. Murallas roqueñas sembradas de huarangos, molles, pitajayas rompen la monotonía del paisaje y del viaje. Minutos después ingresamos por el antiguo barrio de Chaski, el pueblo viejo que ha resucitado después de la destrucción del terremoto del 10 de noviembre de 1946.

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